Homer Simpson realiza las
típicas funciones patriarcales del cabeza de familia en las telecomedias: se dedica a traer dinero a la casa y a descuidar los quehaceres domésticos a favor de los ociosos. Representa el estereotipo del estadounidense medio que se limita a ir al bar con sus amigos, beber cerveza, mirar la televisión y asistir a algún partido de béisbol. Su complexión física coincide con la de un hombre descuidado, derivada de su cultura gastronómica, pues tiene sobrepeso y roza el alcoholismo No tiene grandes ambiciones de futuro y acostumbra a relegar sus obligaciones familiares frente a sus intereses personales o a su creciente estupidez. Homer Simpson es probablemente el personaje con más peso de todo el elenco de personajes protagonistas y suele desencadenar la gran mayoría de las tramas y eventos de los capítulos de la serie con sus intenciones o propósitos maleables y variopintos.Homer también encarna diversos estereotipos peyorativos de la clase obrera estadounidense: es grosero, incompetente, torpe, vago, desaliñado e irreflexivo. Sus rasgos más comunes de personalidad son la estupidez, la pereza, el egoísmo y una ira explosiva. Su bajo nivel de inteligencia es descrito por el director David Silverman como «creativamente brillante en su estupidez».Homer muestra una inmensa pereza hacia el trabajo, tiene sobrepeso y «se dedica a su estómago».
¿Puede ser mejor la vida para Homero J. Simpson? Desempeña los papeles de esposo, padre, inspector de seguridad en la planta de energía nuclear de Springfield, jugador de bolos, bebedor de cerveza, astronauta, pequeño empresario y soñador. Y todo parece ser tan sencillo. Pero no siempre fue tan sencillo para Homero J. Educado por su padre, Abraham, quien intentó compensar la ausencia de la madre de Homero, una “hippie” radical. Homero se graduó en el último lugar de su clase, en la preparatoria y tuvo la distinción de ser el empleado que más tiempo permaneció en el primer nivel, en la planta. Junto con Marge Bouvier, su novia de la preparatoria, Homero se estableció en la Avenida Siempreviva, localizada en la sección más agradable para la clase media-alta-baja, de Springfield, a fin de educar a sus tres preciosos hijos. A Homero le fascina la cerveza, las rosquillas, las costillas de cerdo que prepara Marge y ver al “Abejorro Cotorro” por el canal latino. Le desagrada su jefe, el Señor Burns, arreglar el jardín, y su vecino, Ned Flanders.
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